16 de enero de 2011

Año nuevo, mentiras nuevas

Perder peso, dejar de fumar, salir menos, encontrar pareja, ir al gimnasio…
No, esto no es el principio de El Diario de Bridget Jones es el comienzo del año.
Enero y sus (nunca realizados) propósitos de año nuevo.
Es duro resistir la oportunidad de un nuevo comienzo, una oportunidad de dejar los problemas del último año en pasado y seguir adelante.
Me puse a pensar en si el ansia de cambiar nuestra vida era porque los seres humanos nacemos inconformistas y siempre queremos más o si tal vez pecamos de eso; tal vez deberíamos conformarnos ser felices con lo que tenemos, con lo que somos y no esperar más.
Aunque eso puede hacer que nos resignemos y no tengamos el anhelo de cambiar y que todo sea distinto a como es. No creo que ninguno se conforme con su vida tal y como es.
A veces solo necesitamos pensar que todo cambiará.
¿Quién puede determinar cuándo termina lo viejo y empieza lo nuevo? No es un día exacto del calendario, ni un cumpleaños, ni el año nuevo. Es un suceso, grande o pequeño, algo que nos cambia. Lo ideal, sería que nos diera esperanza para una nueva  forma de vivir y ver el mundo. Dejar que se vayan los viejos hábitos, viejos recuerdos… Lo importante es que nunca dejemos de pensar que podemos tener un nuevo comienzo. Pero también es importante recordar que entre toda la mierda hay algunas cosas que realmente vale la pena mantener.

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